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Visiones sobre Taekwon-do infantil II

Segunda Parte

Metodología para clases y evaluaciones

Las siguientes son algunas recomendaciones del Sabunim Alfredo Andrés Marroquín, planteadas en su tesis:


“Ya sabiendo la capacidad psicomotor y las diferentes características psicológicas que tienen los niños a través de su Infancia Intermedia y su Infancia Temprana, se puede responder a ¿Cómo entrenar a un niño?

Como recomendación, para entrenar a un niño, se debe de asegurar varios aspectos sin importar el deporte, ya que hay características básicas que se pueden emplear para poder tener una mejor evolución el alumno.


1. Plan de Trabajo: tener un plan donde se evalúen todos los movimientos psicomotores. El instructor debe indicar el tiempo y la técnica que el alumno debe desarrollar en sus sesiones de clase.


Por ejemplo

Para poder efectuar una patada de frente se debe realizar en 4 pasos: 1. Posición, 2. Levanta Rodilla, 3. Reflexión de Pierna y 4. Regreso a posición. Para llegar a una perfección de una técnica se puede ir evaluando conforme sea el tiempo necesario a través de un esquema.


2. Edad: se debe saber la edad del estudiante e identificar cuáles son las características que se van a evaluar, según la etapa en que se encuentre.


3. Implementar: los planes deben mostrarse al alumno e indicarle en que debe mejorar; evitando calificativos como “MALO, BUENO, EXCELENTE”; esto es porque el instructor, en ningún momento debe indicarle a su alumno que las cosas que hace las está haciendo de forma incorrecta, porque es un término de negativismo y psicológicamente se puede afectar el autoestima del alumno, así mismo, dependiendo en qué fase de la niñez se encuentre el alumno, este puede ser un fuerte impacto en la vida del alumno.


4. Padres de Familia. las herramientas de trabajo se le pueden presentar a los padres de familia, como un medidor del progreso de su hijo; el padre lo verá de forma positiva y estará interesado en ver cuando las técnicas a efectuar se encuentren a un 100%.


5. Desarrollo y Avance: las actividades empleadas deben ejecutarse con con repeticiones diarias, hasta buscar la perfección de una técnica, recordar, que el cuerpo trabaja a través de repeticiones continuas, que van grabándose en la memoria de nuestro cerebro, hasta que toma la técnica como un movimiento automotor del cuerpo.


En muchas ocasiones como instructores se deja de enseñar una técnica y se avanza a otra y otra, así sucesivamente. Lo único que se logra, es que el alumno llegue a realizar un conjunto de técnicas incorrectas, sin coordinación, destiempo. Esto produce un desinterés de continuidad del alumno, debido a que piensa y dice: “este deporte no es para mí”, “no soy lo suficientemente buen(a) para esto”, etc... Sin darte cuenta el instructor ha contribuido a un pensamiento negativo”.


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